
Tipos de fibra
La fibra dietética se encuentra en alimentos de origen vegetal poco procesados tecnológicamente, como los cereales, frutas, verduras y legumbres. Se distinguen dos tipos de fibra, la insoluble como la celulosa y la hemicelulosa presentes en muchos cereales, y la soluble como las gomas y la pectina de las frutas y verduras.
La fibra insoluble como el salvado de los cereales actúa fundamentalmente sobre el tránsito intestinal, ya que poseen un efecto laxante superior al de las solubles y un efecto de “limpieza” más potente sobre el colon. En este grupo encontramos a las semillas, los cereales integrales y la piel de frutas y verduras.
La fibra soluble también ayuda a regular el tránsito intestinal, y si bien no es tan potente como la fibra insoluble, es más inofensiva, por tanto en intestinos muy irritados, en pólipos, fisuras y hemorroides, será preferible usar fibra soluble. En este grupo encontramos las verduras, sobretodo de hoja ancha, las frutas, los cereales y las algas.
Tanto la fibra soluble como la insoluble, ayudan a equilibrar la absorción de grasas saturadas, por tanto es muy útil en el tratamiento de las hipercolesterilemias, y también evita la absorción de azúcares. Por tanto, será también de gran ayuda en el tratamiento de la diabetes y las hiperglucemias.
Usos de la fibra en la dieta
Por su efecto laxante y saciante, la fibra se ha utilizado mucho en las dietas de control de peso, para evitar la obesidad y en el tratamiento de las anteriormente citadas enfermedades de alteración de las grasas sanguíneas y de los niveles elevados de glucosa sanguíneo.
Es aconsejable, para un correcto aporte de fibra, tomar 35 g. diarios de fibra. tomar de cinco piezas al día de frutas y verduras, tomar los cereales siempre integrales, algas, semillas y germinados. Es importantísimo remarcar que para que los beneficios de la fibra sean tales, es imprescindible un correcto aporte de agua, en presencia de agua la fibra se hincha y permite su efecto saciante y laxante. Sin un correcto aporte de agua, la fibra, sobretodo la seca no provocaría más que estreñimiento.
En nuestra dieta debemos asegurarnos de tomar mucha fruta y verduras frescas y los cereales siempre integrales. Con ello, estaremos mejor alimentados tendremos más cantidad de nutrientes de alta calidad (vitaminas, minerales, aminoácidos, encimas…) y al tiempo estaremos cuidando y mimando nuestro colon, notaremos el efecto saciante de los alimentos y evitaremos la asimilación excesiva de azúcares y grasas saturadas.