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Dieta sana

¿Cuál es la dieta sana? Se escribe mucho sobre dietas milagro y se elaboran infinidad de dietas, pero realmente los principios básicos de los que sería una dieta saludable son los mismos para todos.

Tradicionalmente se define como dieta equilibrada, aquella que aporta todos los nutrientes necesarios para el cuerpo humano y en sus cantidades adecuadas.

Desde el punto de vista de la naturopatía, esta es una definición correcta pero muy incompleta. Evidentemente, una alimentación correcta no solo debe aportarnos todos los

Nosotros preferimos definir como alimentación equilibrada aquella que nos hace estar lo más vitales posible, nos produce un profundo sentido de bienestar, aumenta nuestro equilibrio emocional, nuestra capacidad de concentración y agudeza mental, nos aporta mayor fuerza, vigor y resistencia a las enfermedades.nutrientes que necesitamos, sino que además estos nutrientes deben provenir de alimentos de máxima calidad, deben administrarse de la forma adecuada para su correcta asimilación, no deben aportar antinutrientes, además de ser rentables. En otras palabras, que la cantidad de nutrientes que obtenemos del alimento debe ser mayor que el coste energético que le cuesta a nuestro organismo el proceso de extraerlos, y un larguísimo etcétera que vamos a estudiar a lo largo de este curso.

Cada persona es distinta, tienes unas necesidades nutricionales y dietéticas distintas, por tanto, la dieta equilibrada dependerá de cada individuo.  Hemos de aprender a escuchar nuestro cuerpo, a ver las señales que nos manda. Cada vez que ingerimos un alimento debemos sentir cómo nos ha sentado, un alimento que después de comerlo nos produzca sensación de embotamiento, pesadez de cabeza, ardores o descenso de la vitalidad, será un alimento no adecuado para nosotros. Por el contrario, un alimento que tras comerlo nos sentimos con vitalidad, capaces de leer, incluso estudiar y hacer deporte será un alimento de gran vitalidad.

A modo de generalidad para empezar a estudiar la nutrición correcta, podemos dar las siguientes pautas:

  •  Tomar una dieta en la que predominen los productos vegetales: frutas, verduras, semillas, frutos secos.
  • Seguir una dieta variada.
  • Elegir siempre productos de agricultura ecológica, sin pesticidas ni plagicidas.
  • Tomar más pescado azul y carnes blancas que carnes rojas.
  • Elegir los productos animales que no hayan sido alimentados con hormonas y antibióticos. Respetar la vida de los animales, si hemos decidido alimentarnos de productos de origen animal, al menos dejémoslos vivir dignamente hasta el momento de su sacrificio. No debemos alentar la cría de animales a gran escala si estos viven encerrados en naves, sin ver la luz del sol, sin poder moverse, y alimentados con productos que proporcionan un engorde rápido. Elegiremos siempre animales criados libremente y bien alimentados.
  • Hacer muchas tomas pero todas de poca cantidad.
  • Beber al menos un litro de agua diaria y a ser posible de manantial.
  • No mezclar muchos tipos de alimentos distintos en una misma comida. El alimento cuanto más simple más fácil será digerirlo y extraer sus nutrientes.
  • Tomar siempre alimentos no refinados no manipulados genéticamente.
  • Siempre que sea posible tomar los alimentos crudos y recién recolectados. Evitemos cocinar demasiado los alimentos. Eliminar los fritos.
  • Elegir siempre el integral en lugar del refinado.
  • Evitar alimentos muy glucémicos: azúcares, bollería, dulces.
  • Evitar el consumo de grasas saturadas: embutidos, tocinos, mantecas …
  • Escuchar a nuestro cuerpo, no comer nunca sin hambre y parar de comer cuando nos encontremos saciados.
  • Finalmente hacer mucho ejercicio y mantenernos activos física y mentalmente.

Como dijo Hipócrates: «Dejad que el alimento sea vuestra medicina y que la medicina sea vuestro alimento»

Rosana Ferre Blanquer