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La serotonina, otra sustancia, fabricada por nuestro cuerpo ara aportarnos sensación de felicidad y bienestar. La serotonina se forma en nuestro cuerpo a partir del triptófano. El triptófano es un aminoácido que obtenemos de la alimentación, a partir del cual, uniéndolo al reactor químico triptófano hidroxilasa se forma la 5-hidroxitriptamina (5-HT) o como más la conocemos, la serotonina.

Esta sustancia la encontramos por todo nuestro cuerpo, por ello sabemos que la serotonina cumple un amplio abanico de funciones:

Regula las funciones digestivas, calma el hambre y aporta sensación de saciedad: la serotonina actúa a nivel digestivo como hormona, regulando el movimiento peristáltico de los intestinos. Es la encargada de informar a nuestro cerebro de cuando debemos cesar de comer, es la conocida como hormona de la saciedad, cuando nuestros niveles de serotonina están bajos, no nos sentimos saciados hasta que la cantidad de alimento ingerido es tal que oprime nuestro digestivo, por ello una correcta cantidad de serotonina ayuda en las dietas de control de peso y evita que engordemos. Como dato curioso, el triptófano a partir del cual se sintetiza la serotonina es un aminoácido que predomina en los hidratos de carbono de asimilación lenta. Aquellas dietas en las que se eliminan los hidratos de carbono (pan, pasta, arroz, patatas, tubérculos, cereales) pueden provocar una carencia de triptófano, con lo cual tendremos los niveles de serotonina bajos y esto aumentará nuestro apetito.

La serotonina es la encargada también de protegernos ante la ingesta de algún alimento tóxico o en mal estado. Cuando tomamos algo en mal estado, los niveles de serotonina suben provocando la diarrea para eliminar rápidamente el tóxico y además activan la parte del cerebro que nos da la sensación de angustia y la necesidad de vomitar, para así, dejar de comer y si es necesario vomitar el tóxico ingerido.

Regula el sueño: la serotonina es precursora de la melatonina. La melatonina, conocida como la hormona del sueño es la que nos ayuda a inducir el sueño y a activar la fase REM de sueño profundo. A la melatonina se le atribuyen múltiples beneficios: mejora el estado de nuestro sistema nervioso, nos aporta calma y serenidad, aumenta la belleza, es buena para combatir el estrés y las migrañas,… y un largo etc. pero, todas estas propiedades las tiene porque es la encargada de aportarnos un sueño de calidad, y sabemos que un sueño de calidad, hace que nos levantemos con más vitalidad y energía, más positivos, ilusionados y creativos, durante el sueño el cuerpo aprovecha para reparar tejidos, por tanto mejora el aspecto de nuestra piel y estamos más sanos (también más bellos), mejora la memoria y la capacidad de aprendizaje,… La melatonina, para sintetizarse necesita la presencia de serotonina, por tanto una falta de serotonina puede dificultarnos el sueño, el descanso y todos los beneficios que este nos aporta.

Equilibra nuestras emociones: la serotonina es un neurotransmisor que a nivel neuronal activa las sensaciones de felicidad y bienestar, además de inhibir las de la frustración, la rabia, la ira y la agresividad. Por tanto la serotonina nos ayuda a sentirnos bien, todos conocemos que en las últimas décadas, uno de los antidepresivos más utilizados son los ISRS inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (prozac, citalopram, escitalopram,…). Estos fármacos inhiben la recaptación de la serotonina, es decir evitan que la serotonina una vez utilizada sea reabsorbida, de este modo los niveles de serotonina van aumentando en el cerebro. La serotonina no puede atravesar la barrera hematoencefálica, el paso de la sangre al cerebro, ha de sintetizarse directamente en el cerebro, por este motivo muchas veces se prefiere suplementar con triptófano, este aminoácido al llegar al cerebro podrá convertirse en serotonina ya dentro del tejido encefálico.

Tener la serotonina alta nos hace sentirnos más felices, y del mismo modo tener pensamientos y experiencias felices nos aumenta la producción de serotonina. La serotonina, como cualquier sustancia (droga) que nos haga sentirnos bien, tiene siempre un componente adictivo. Cuando nos enamoramos sube la serotonina (también la dopamina y la oxitocina) esto provoca una explosión emocional que nos hace sentirnos muy felices, pero con el tiempo nos acostumbraremos a estos niveles altos de serotonina, y entonces queremos más, deseamos seguir aumentando más nuestros niveles de serotonina, esto hace que le vayamos exigiendo más cada vez a nuestra pareja o bien que pensemos que yo no la queremos igual, que nos hemos desenamorado. Simplemente nos hemos habituado a los niveles más altos de serotonina. Y de igual modo que una droga, si nuestro motivo de liberar serotonina ( seguimos con el ejemplo del amor) nos deja, nos sentimos muy mal, nuestros niveles de serotonina bajan y tenemos el conocido «mono», pero este motivo decimos muchas veces del amor que es adictivo, que nos convierte en personas posesivas y celosas, pues tenemos miedo a perderlo y sentirnos mal, tan mal como cuando tenemos los niveles de serotonina bajos. No solo el amor sube la serotonina, también la posición social, ganar dinero, … toso aquello que en un primer momento nos hace sentirnos bien, a la larga nos acostumbraremos y empezaremos a desear más y nos volveremos posesivos y nos sentiremos muy desgraciados si lo perdemos.

A veces el ser humano es esclavo de sus neurotransmisores, somos meras conexiones funcionando y si no estamos muy alerta y aplicamos la razón sobre las emociones, estas pequeñas sustancias pueden llevarnos a arruinar nuestras vidas.

El exceso de serotonina también puede ser negativo pues produce hiperactividad en el sistema nervioso y nos puede llevar a ansiedad, nerviosismo e irritabilidad de carácter.

– Ayuda a la coagulación de la sangre: también encontramos niveles altos de serotonina en nuestras plaquetas, por tanto pensamos que fácilmente intervengan en la curación de heridas y evitando hemorragias.

Lactancia materna: la serotonina y el triptófano están presentes en la leche materna, es una de las sustancias que hace que el bebé se sienta bien y se calme tomando el pecho. Al ingerir la leche materna, al bebé le suben los niveles de serotonina y triptófano lo cual le ayuda en su proceso digestivo y le hace sentirse en clama y feliz.

Inhibe el deseo sexual: los pacientes que han tomado fármacos inhibidores de la recaptación de la serotonina habrán experimentado una falta de deseo sexual, en efecto, los niveles altos de serotonina provocan disfunciones sexuales.

– También parece que la serotonina interviene en la creación de tejido óseo, regeneración del hígado, etc… La serotonina una sustancia todavía en estudio de la que cada vez descubrimos más funciones en nuestro organismo.

Tras esta lectura uno debería preguntarse si no deberíamos modificar la famosa frase de Ortega y Gasset de «Yo soy yo y mis circunstancias» por «Yo soy yo y mis neurotransmisores y hormonas«, pues son estas sustancias las que nos hacen sentir e interpretar el mundo a través de ellas(para bien o para mal) .

Si quieres saber cómo aumentar de manera natural tus niveles de serotonina visita nuestra siguiente noticia.

 

Rosana Ferre