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Ana Mª García Botella

Hace más de 10 años, por distintas circunstancias vividas conocí el Reiki. Personalmente, no tenía ni idea de qué era el Reiki, no había oído hablar de él, pero a partir de ese momento no dejó de estar presente en mi vida.
Cuando empecé a experimentarlo en primera persona fue un descubrimiento de la Energía, jamás la había sentido circular por mi cuerpo, o no era consciente de ello.
A partir de ese momento quise practicar el Reiki y empecé a formarme en los distintos niveles.
No me había propuesto llegar a la Maestría pero un hecho me hizo cambiar de idea. Cuando pregunté el precio se me derrumbó todo el mundo que acababa de construir, ahí me decepcioné porque pensé que todo era igual, sólo unos pocos privilegiados económicamente podían acceder, como siempre.
Pero el tiempo me demostró que no, que no todos son igual y el Universo puso en mi camino a una persona que me dio la oportunidad de hacer la Maestría.
A partir de ese momento decidí hacer iniciaciones, teniendo muy claro que el tema económico no sería un impedimento para nadie.
Que yo no cobro la Energía Universal porque “NO ME PERTENECE”
Que cobro por mi tiempo, yo lo valoro.
Y mi tiempo se valora igual en todos los niveles.