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La astenia primaveral afecta cada año a más de la mitad de la población. Esas personas se sienten más cansadas y faltas de energía al llegar la temporada de las flores y en principio esto ocurre sin que haya una causa aparente que justifique esa fatiga y falta de concentración. ¿Entonces qué es lo que pasa? ¿Por qué se sufre este trastorno al llegar los meses de marzo y abril?

  1. La culpa es del cambio de horario

El cambio de hora que se produce cada año en el mes de marzo es el principal causante de este trastorno aunque no el único. Nuestro cuerpo necesita un periodo de adaptación a los nuevos horarios y al aumento de horas de luz solar y mientras no se produce nos sentimos más cansados. Al fin y al cabo el ser humano está compuesto por hormonas circadianas, en su mayoría, que están condicionadas por la luz solar.

A esto se une otros factores. No solo afecta el cambio de luz solar, también el cambio de temperatura porque en esta época se producen contrastes muy bruscos y al organismo le cuesta adaptarse. Además esto también hace que nos cueste más dormir por lo que estamos más cansados. La humedad también influye ya que altera unas betaendorfinas que tenemos en el cerebro y que son las que nos marcan el estado de ánimo.

 

  1. Cansados, fatigados y sin apetito

El cansancio no es el único efecto que tiene en nosotros la llegada de la primavera. La astenia primaveral provoca otras consecuencias. En esta época podemos sentir también fatiga muscular, dificultad de concentración, irritabilidad, falta de apetito, trastornos de sueño, dolor de cabeza, tristeza inexplicable, desmotivación y hasta disminución del deseo sexual.

  1. No es una enfermedad

Sufrir astenia primaveral no es motivo de preocupación ya que no es una enfermedad como tal sino un trastorno temporal que se supera sin necesidad de ir al médico ni tomar ningún medicamento. Es un trastorno leve, transitorio y pasajero.

  1. Las mujeres son las que peor lo pasan

Según estudios más de la mitad de la población sufre este cansancio generalizado cuando llega la primavera, siendo los más afectados las mujeres de entre 35 y 50 años y las personas que sufren alergia. Estas últimas suelen sufrir una serie de síntomas que les impiden descansar bien lo que les hacer más susceptibles de sufrir ese cansancio primaveral. Además el consumo de antihistamínicos tiende a provocarles sueños y por tanto a hacerles sufrir más sensación de fatiga.

La llegada de la primavera afecta en gran medida a los trabajadores por cuenta ajena que al no cambiar su horario laboral no pueden incrementar las horas de sueño, una de las formas de aminorar los efectos de este trastorno. Los estudiantes también suelen acusar el cansancio por estar en la recta final del curso mientras que en el caso de niños y mayores de 65 años suele manifestarse de otra manera. Más que cansancio sufren irritabilidad, falta de apetito, etc.

  1. Es difícil de prevenir

La llegada de la primavera y sus consecuencias negativas pueden prevenirse aunque resulte complicado. Es muy difícil saber cuándo se va a producir con exactitud, cada año varía. Para evitar ese malestar debemos llevar una dieta sana y tener un estilo de vida activo.

  1. La astenia es pasajera

La astenia primaveral tiene fecha de caducidad. Dura entre 10 o 20 días, depende de la persona, aunque en ningún caso debe ser un mes. Si se produce una situación así ya estaríamos hablando de un problema mayor como puede ser anemia, entonces sí tendríamos que ir al médico.

  1. Otras estaciones también nos afectan

La primavera es sin duda la estación que más nos afecta pero otras estaciones también pueden influir en nuestro estado físico y anímico, especialmente la llegada del otoño. En esta época también se produce un cambio horario y un cambio de luz que nos afecta en menor medida porque en primavera se suman los síntomas alérgicos que hacen que acusemos más ese cansancio.

  1. Los complementos vitamínicos

En principio una persona con una alimentación sana y equilibrada no tendría por qué tener un déficit vitamínico ni tendría que recurrir a complementos vitamínicos en esta época. Sin embargo hay todavía mucha gente que no lleva a cabo una buena alimentación por lo que podrían necesitar de una ayuda extra en primavera. Siempre se debe consultar con un especialista antes de tomar nada por nuestra cuenta.

  1. Sí a la jalea real

Si los complejos vitamínicos no son necesarios, sí es cierto que la jalea real o el ginseng resultan muy recomendables en esta época por ser energizantes sin tener efectos secundarios. Entre sus vitaminas destacan la C, E, A y del grupo B (B1,B2, B, B6 y ácido fólico) y entre los minerales se encuentran fósforo, hierro, calcio, cobre y selenio. Además, contiene aminoácidos como la lisina, leucina, metionina, fenilalanina, treonina, triptófano y valina. Como en el caso de los complementos vitamínicos es importante preguntarle al especialista cómo tomarlo, cuándo y durante cuánto tiempo.

El próximo día 25 de Marzo tendremos un taller en Kyreo donde aprenderemos las causas de la astenia primaveral, cómo podemos prevenirla y cómo tratarla con remedios naturales.