La artrosis es la más frecuente de todas las patologías reumáticas. Afecta a las articulaciones, y puede aparecer en cualquiera de ellas. Por lo general, el motivo de aparición de los síntomas de la artrosis es la degeneración del cartílago.
En una articulación normal, el cartílago recubre el extremo de los dos huesos que forman la articulación (rodilla, codo, hombros, nudillos…), permitiendo que, al moverse, los huesos no rocen; también absorbe los golpes. Este cartílago se nutre de un líquido viscoso llamado sinovial, que permite la lubricación de la articulación y consigue que el cartílago se encuentre en las condiciones perfectas de hidratación y elasticidad para llevar a cabo su función.
Con la artrosis, dicho cartílago pierde sus propiedades. Puede incluso llegar a desaparecer, haciendo que los extremos de ambos huesos rocen directamente, produciendo dolor. También puede pasar que la viscosidad del líquido sinovial disminuya, resultando menos efectivo. El hueso reacciona con el crecimiento lateral del mismo, y esto da lugar a lo que en medicina se conoce como osteofito. Se produce la típica deformación de las articulaciones y la aparición de nódulos (pequeños bultos que se pueden palpar, resultado de ese crecimiento anormal del hueso).
¿Por qué aparece la artrosis?
Se debe a una falta de minerales en los huesos, exactamente de calcio, potasio, fósforo y magnesio. Es importante suplir la falta de magnesio puesto que es el más escaso en nuestras dietas. Para ello deberemos comer kiwis, cacao (97%) y almendras.
El fosforo podemos encontrarlo en el pescado azul y en los frutos secos. Se suelen dejar de lado estos últimos puesto que se dice que engordan pero la verdad es que 10/15 frutos secos tienen las mismas calorías que una manzana, y además nos están aportando un mineral muy importante para nuestro organismo.
El potasio sirve para equilibrar el sodio de nuestro cuerpo. Puesto que nuestras dietas suelen tener demasiada sal, debemos incluir bastante potasio. Lo encontramos en la fruta, sobre todo el plátano, en la patata y en los frutos secos.
Para alguien que sufre de artrosis le recomendaremos incluir en su dieta de 12 a 15 nueces diarias, dos cucharadas de sésamo y pescado azul tres veces por semana.
Génesis Gutiérrez
