En los cursos de naturopatía podrás obtener soluciones muy efectivas para tratar el herpes labial o herpes simple.
El Herpes labial o herpes simple es una enfermedad de origen vírico causada por el virus herpes simplex. El herpes labial muestra unas vesículas inflamadas y rojas que producen herida, pero el herpes no desaparece al curar las heridas labiales, más al contrario, el herpes se mantiene latente en espera de un nuevo momento para actuar. Normalmente el contagio del herpes simple se produce en la niñez, y una vez el herpes ha entrado en nuestro cuerpo se mantiene latente hasta que encuentra un momento propicio para volver a manifestarse: una bajada de defensas, el frío que debilita nuestra piel, una falta de vitaminas, etc… cualquier momento en que nuestro cuerpo se encuentra más débil es un momento propicio para que el herpes vuelva a manifestarse. Es por ello que al tratar las infecciones por herpes hemos de hablar de dos tipos de tratamiento, el síntomático, para ayudar a curar las episodios sintomáticos del herpes y el preventivo, para evitar que el herpes vuelva a somatizar.
Una vez tenemos las pupas labiales, tan conocidas por la mayoría de nosotros, el objetivo debe ser desinfectar la zona para que el herpes no pueda propagarse y reepitelizar la piel lesionada para acelerar su cicatrización y su completa recuperación. Para mantener la zona desinfectada y hacer retroceder al herpes, en los cursos de naturopatía podrás obtener soluciones muy efectivas: podemos utilizar la aromaterapia con el aceite esencial de Árbol del té o el de Citronela (aplicaremos cuatro gotas de los aceites esenciales en 20 gotas de aceites vegetales y aplicaremos frecuentemente sobre la zona afectada), el extracto de semilla de pomelo (podemos aplicar unas gotas directamente sobre el herpes varias veces al día), la plata coloidal (aplicaremos del mismo modo frecuentemente sobre la zona afectada), o el cobre en oligoterapia (aplicaremos el cobre directamente sobre el herpes labial). Para regenerar la piel la fitoterapia nos enseña a utilizar los oleatos, aceites vegetales en los que hemos dejado macerar plantas reepitelizantes como el aceite de Caléndula, el oleato de amapola o al oleato de calaguala, también son muy útiles los bálsamos labiales, y desde la dietética un correcto aporte de la vitamina A, etc…
Pero, una vez han remitido las heridas labiales producidas por el herpes, debemos seguir actuando de manera preventiva si no queremos que el herpes vuelva a aparecer, para ello es importante mantener las defensas altas y la piel fuerte. Es conveniente prepara un bálsamo labial con un poco de Árbol del té y utilizarlo frecuentemente para evitar que la piel de nuestros labios se cuartee y se debilite, sobre todo en las épocas de frío, en las que los labios sufren más. A través de la dietética hemos de asegurar una correcta alimentación que nos mantenga fuertes, especialmente en el caso del herpes labial, hemos de asegurarnos que los niveles de vitamina A (para la piel y las mucosas) y la vitamina C (para evitar la oxidación de la piel y cuidar de nuestras defensas) sean correctos, para ello recomendaremos tomar un zumo de zanahoria cada dos días y mucha fruta (sobretodo cítricos) diariamente. Es importante así mismo, evitar que nuestras defensas bajen, por ello en épocas de riesgo: a la entrada del invierno, en primavera, en épocas duras de mucho agotamiento, etc. Tomar remedios que mantengan nuestras defensas en estado óptimo, para ello recurriremos a la fitoterapia que nos ofrece remedios tan formidables como la la echinácea y la uña de gato.
