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En los cursos de Naturopatía, al tratar las alergias distinguimos entre el tratamiento base, destinado a hacer desaparecer las alergias y el tratamiento sintomático destinado a aliviar las molestias de las alergias.

Para tratar una alergia desde su base, uno de los remedios que mayormente se utiliza es la homeopatía. La homeopatía funciona a modo de vacuna, de manera que nos va inmunizando poco a poco del alérgeno. En los remedios homeopáticos se elige el alérgeno en cuestión (polens, peli animali,….) y se diluye homeopáticamente de manera que al administrar la homeopatía, vamos introduciendo en el cuerpo el estímulo desencadenante de la alergia (sin la materia, solo el estímulo) para ir acostumbrando al cuerpo al alérgeno y que vaya “aprendiendo” que dicho alérgeno no es peligroso. Así, por ejemplo, para tratar la alergia al polen se administra el polens en distintas diluciones, empezando por el Polens 7CH, 9CH, 15Ch, 30Ch y ahsta la 100 o 200 CH. De esta manera vamos inmunizando a la persona alérgica.

Para aliviar los síntomas de la alergia la fitoterapia y la aromaterapia nos ofrecen ayudas muy importantes. En la Fitoterapia tenemos plantas antihistamínicas que nos ayudan a reducir los síntomas alérgicos, como por ejemplo el sol de Oro o Helicriso, también la Bardana y la Fumaria. Además en función de dónde se somatiza la alergia (piel, nariz, oídos y velo del paladar o bien pulmones con el asma alérgico) podemos ayudar a las plantas antihistamínicas con plantas reepitelizantes como la consuelda o el hipérico, con plantas emolientes como la malva o el malvavisco o con plantas broncodilatadoras como el Eucalipto o el Tomillo.

La Aromaterapia nos ofrece también remedios maravillosos para ayudarnos a combatir las alergias, como la camomila alemana, la manzanilla romana, la siempreviva, el estragón, etc. Todas ellas, aplicadas vía tópica, tomadas vía oral (convenientemente diluidas) o inhaladas vía olfativa se convierten en un gran aliado no sólo para aliviar los síntomas sino también para realizar nuevas asociaciones emocionales que nos aporten seguridad y nos desbloqueen la asociación originaria que creó la alergia.

¿Sabías que tu nariz puede llegar a detectar 10.000 olores diferentes? Si eres alérgico o tienes cerca a alguno, presta atención a lo que te contamos para que la congestión no te detenga y puedas seguir percibiendo los aromas que la vida te trae.

Ahora que comenzamos el período de alergias, que los expertos apuntan será de impacto moderado este año por el clima, conviene que tomes medidas para combatir sus molestos síntomas y tu nariz respire feliz. Cuanto más limpia e hidratada esté la nariz, más preparada estará para poner barrera al alérgeno y respirar mejor. Aquí te dejamos algunos consejos que te pueden ayudar:

Si tienes que viajar en coche hazlo con las ventanillas cerradas y con los filtros anti polen instalados para así filtrar el aire que entra en tu coche.
Utiliza gafas de sol que evitarán que entre el polvo y el polen directamente en tus ojos.
Limpia frecuentemente tu nariz con agua de mar para mantener tu nariz limpia e hidratada
Mantén cerradas las ventanas en casa el mayor tiempo posible y pasa el aspirador al menos dos veces a la semana. Si es posible con filtro para alérgicos.
Si limpias el polvo con un trapo, que esté húmedo para atraparlo mejor.
Si tienes aire acondicionado en casa es conveniente que lo uses porque tiene filtros que evitan la entrada de polen.
Lávate el pelo por la noche para limpiarlo del polen que ha acumulado durante el día y puedas descansar mejor.
¡No dejes de disfrutar la vida! Es importante que conozcas la época de polinización de las especies a las que eres alérgico.

La prevención empieza por la limpieza de la puerta de entrada del alérgeno: la nariz. Además de ayudarnos a respirar y oler, las fosas nasales son las encargadas de limpiar y filtrar el aire, lo calientan y humidifican antes de que entre en nuestro cuerpo. No mantener el adecuado cuidado, compromete la calidad del aire que respiramos, sujeto cada vez más a una alta contaminación. Los lavados nasales están aconsejados para una adecuada higiene nasal. Si el agua es irrigada con fuerza, conseguimos arrastrar y así eliminar partículas contaminantes y alérgenos. Además, humidificamos las fosas nasales y ayudamos a eliminar el exceso de mucosidad.

Para que esta primavera, la congestión nasal no te impida respirar la vida, utiliza una solución de agua de mar como Rhinomer, que además de descongestionar, limpia e hidrata tu nariz.